6 de abril de 2012

Un antepasado de los homínidos tenía el pie como un simio

Un fósil descubierto en Etiopía sugiere que los parientes prehistóricos de los humanos podrían haber vivido en los árboles durante un millón de años más de los que se pensaba.

El hallazgo puede ser la primera pista de una rama separada, y ya extinta, de la familia humana, es decir, de los homínidos. Al mismo tiempo que nos indica que pudieron existir distintos caminos evolutivos que llevasen a la consecución de un pie que permitiese caminar erguido.

El fósil, parte de un pie, se encontró en una rocas de 3.4 millones de años de antigüedad, en Woranso-Mille en la región de Afar, Etiopía. Huesos de homínidos pertenecientes a la especie Australopithecus afarensis, a la que pertenece la famosa Lucy, también fueron encontrados en este lugar y corresponden al mismo período.
El pie en los homínidos  

Pero, al contrario que Au. afarensis, este último descubrimiento tiene un dedo gordo oponible, como un pulgar en el pie, lo que habría permitido a los miembros de esta especie agarrarse a las ramas al trepar. Los simios modernos tienen pies similares, pero la rama evolutiva de los homínidos dejó de tener estas características tras la desaparición de Ardipithecus ramidus, que vivió hace unos 4.4 millones de años.

El dedo gordo de Au. afarensis se encuentra prácticamente alineado con el resto de los dedos del pie, una adaptación que le da estabilidad al andar erguido. Para el autor del estudio, Yohannes Haile-Selassie, del Museo de Historia Natural de Cleveland, Ohio, Au. afarensis era completamente bípedo y había abandonado la vida en los árboles, mientras que la criatura recientemente descubierta no parece que estuviese adaptada a la vida en el suelo.

Para Haile-Selassie hay otros rasgos de este pie fósil que muestran que no pertenece a un simio, pero sí a un miembro de los homínidos, ya que su pie es muy parecido al de un Ardipithecus, que presenta muchos rasgos de homínido. Con esta postura también coincide Daniel Lieberman, antropólogo de la Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts, quien no forma parte del equipo que ha realizado el hallazgo.

Mejorando el conocimiento de nuestra historia
Este nuevo descubrimiento muestra que un homínido de nuestro linaje tuvo pies prensiles durante, al menos, un millón de años más que Ar. ramidus. Así, para William Harcourt-Smith, antropólogo de la Universidad de Nueva York Lehman College, esta criatura  probablemente sería más ágil en los árboles que Au. afarensis, pero menos hábil para caminar erguida.

En su opinión, los nuevos hallazgos obligan a replantear los primeros pasos de la evolución de los homínidos, ya que sugieren que la nueva especie se separó del linaje de los homínidos antes de la aparición de Lucy y los suyos. Estos hechos fortalecen la idea que los humanos modernos no evolucionamos mediante una progresión linear de especies a partir de los simios, sino por medio de un proceso mucho más complejo.

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